Estos bollitos tienen una textura increíble y la crema de queso los hace irresistibles.
Fuente: Lola en la cocina
INGREDIENTES:
Para la masa:
- 60 ml de agua
- 125 ml de leche
-1 huevo
- 350 g de harina fuerza
- 15g de levadura de panadero
- 1 cucharadita de sal
- 25 g de azúcar
- 250 g de mantequilla fría, partida en pedazos de medio centímetro
Para la crema de queso
- 200 g de queso ricotta o requesón
- 6 cucharadas de azúcar
- 1 pizca de sal
- Ralladura de 1 limón
- 1 huevo batido
- 3 cucharadas de mantequilla derretida y mantenida a temperatura ambiente
1º se elabora la masa. Para ello se mezclan en un cuenco el agua, la leche, la levadura y el huevo. Se baten ligeramente.
2º Mezclamos en el vaso de la mycook o de una amasadora, la harina, la sal y el azúcar.
Se añade la mantequilla y se mezcla durante unos segundos. Debe quedar una textura arenosa con trocitos de mantequilla. Puede hacerse a mano.
3º Se pasa esta mezcla a un cuenco grande y se incorporan los líquidos. Se mezcla todo con la espátula hasta obtener una masa rugosa. No se debe amasar mucho para que la mantequilla no se derrita y se sigan viendo trocitos de ella.
Se tapa con un film y se guarda en el frigorífico hasta el día siguiente( Se puede conservar así unos 4 días)
4º Se saca la masa y se deja atemperar una hora.
Se espolvorea la encimera con harina, se coloca la masa y se extiende intentando darle forma de cuadrado(50cm x 50cm)
Se pliega el tercio superior hacia el centro y lo mismo con el inferior. Se gira 90º, se vuelve a extender y se repite el plegado. Este proceso se realiza otras tres veces. Si se calienta la masa, se debe colocar unos 10 minutos en el frigorífico entre vuelta y vuelta.
5º Se divide la masa en dos, se cubre con film y se deja reposar en la nevera como mínimo media hora.
6º Ahora se prepara la crema de queso. Para ello solo se mezclan bien todos los ingredientes.
7º Se saca la masa del frigorífico. Se estira formando un rectángulo, se divide en dos por el lado mas largo y cada parte en tres trozos iguales.
8º Se colocan los cuadrados en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Se pone una cucharada de la crema de queso en la mitad de cada cuadrado y se doblan las cuatro puntas hacia el centro sujetándolas con un palillo. Al final se abren, pero ayuda a mantenerlas cerradas más tiempo.
9º Se dejan levar hasta que doblen el volumen.
10º Se pintan con una mezcla de huevo y leche.
11º Se hornean a 180ºC hasta que están dorados.
