En esta ocasión voy a publicar una receta, pero no de cocina. Es la fórmula que utilizaba mi abuela y ahora mi madre para elaborar jabón. Una magnífica manera de reutilizar las grasas y aceites sobrantes de la cocina.
Se puede emplear únicamente aceite, pero según mi madre es mejor añadirle grasa(manteca de cerdo, tocino, sebo...) para que cuaje mejor.
Este jabón es fantástico para sacar manchas rebeldes, para desinfectar heridas, para la higiene corporal...
Ingredientes:
- 6 kg de grasa(aceites y grasa).
- 1 kg de sosa.
- 6l de agua. En esta ocasión preparamos 3l de infusión de lavanda. Por eso añadimos 3l de agua y 3l de la infusión.
1º Si se tiene sebo o manteca, primero se derrite a fuego lento en una sartén. Se deja enfriar.
2º Preparamos la infusión de lavanda, hirviendo unos minutos, 3l de agua con una taza de flores de lavanda. Se retira y se deja enfriar.
3º Colocamos en un cubo resistente y alto( así evitamos salpicaduras peligrosas) los 6l de líquidos(3l agua y 3l de infusión de lavanda), añadimos con mucho cuidado la sosa. Removemos despacio hasta que se disuelve. El color, en principio, es oscuro por la infusión de lavanda. Luego se aclara.
4º A continuación vamos incorporando los seis litros de grasa. Removemos lentamente hasta que veamos que espesa de forma que el palo se puede quedar parado en mitad del cubo.
El tiempo es relativo, depende de la temperatura de los ingredientes y del ambiente.
5º Cuando ha espesado lo suficiente, se vierte en un cajón de madera o similar. Debería tener algunos orificios pequeños en la base para expulsar algo de líquido que a veces se produce.
6º Se deja secar unas 12 horas.
7º Se corta con un cuchillo grande y se hacen los cantones del tamaño que nos guste.
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